La D-Manosa es un azúcar simple, semejante a la fructosa y galactosa (presente en frutas como el melocotón, albaricoque, manzana y bayas), que el cuerpo humano no sabe asimilar, por lo que llega intacto al tracto urinario a través de los riñones.
De allí viene su utilidad para ayudar a tratar infecciones del tracto urinario. Se une a la E. coli (causa principal de las infecciones urinarias), le impide adherirse a las células del tracto urinario y se excreta rápidamente con la orina.
Así la D-manosa se convierte en la mejor alternativa al antibiótico tradicional, ya que es natural y, por tanto, no tiene efectos secundarios. A diferencia de otros productos naturales como el zumo de arándanos, no eleva el nivel de glucemia ni aporta azúcares asimilables que agudicen la inflamación intestinal, por lo que resulta totalmente apto para niños pequeños, diabéticos y mujeres embarazadas.